/Pregón Semana Santa Málaga 2019. A cargo de Paloma Saborido
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Pregón Semana Santa Málaga 2019. A cargo de Paloma Saborido

Acerquémonos esta noche a su Vida, a través de la nuestra.
Aquella Vida terrenal que comienza incluso antes de su mismo nacimiento, cuando una Mujer asume la Inmaculada Concepción.
Momento intenso en la espera. Cómo no ver el paralelismo con el nacimiento de cualquier cofrade malagueño, con el de alguno de nosotros.
Como no verlo en ese instante en el que unos ilusionados padres, ante la dicha de un futuro retoño, andan discutiendo sin acordar un nombre para la criatura que ha de venir… Que si Andrés, Juan o Pedro; que si Esperanza, Trinidad o Dolores… ¡Qué semejantes instantes, pero tan arduos, debió de padecer María! Aquella joven mujer, aun llena de la gracia de Dios, en quien Su Palabra se hizo carne, redimida desde su Concepción, donde la misma felicidad encontró morada tras recibir la Buena Nueva; más cargada a la vez de sospecha, de deber, de turbación ante el porvenir de su Hijo venidero, de soledad. Divina VIRGEN DE LA CONCEPCIÓN, cuánto de placidez y ventura hay en tu nombre, y cuánto dolor y desolación en tu Mirada, que diriges hacia el Padre Eterno implorando quizá un camino diferente para Aquél que habita en tu vientre…
Fijaos, quizá un temor no tan diferente como el de aquellas jóvenes encintas que se adentran en la mar persiguiendo un sueño irreal de un destino innegablemente privilegiado para su futuro hijo; que apuestan ambas vidas, escapando del dolor, del sacrificio y del sufrimiento cierto; que son capaces de retar hasta a la muerte solo por quien aún no ha nacido; que esperan alcanzar esta nuestra Vida, para no tener que volver a mirar jamás hacia el cielo clamando, invocando… Divina MADRE DE LA CONCEPCIÓN, cuánto de súplica y ruego por nosotros hay en tu reclamo, y cuánto de cobijo y refugio en tu omnipotente mirada.
“Ruega, ruega a Dios por Ella,
desde tu lecho de espina,
y por donde al cielo caminas.
/…/
Y cuando al Dios de ternura,
llegues de gracia cubierta,
dile no cierre la puerta
a esa humilde criatura.”